Conocemos como enfermedad neurodegenerativa a la muerte de neuronas que se produce en el sistema nervioso que va degenerando en un deterioro cognitivo que altera nuestras facultades, como la perdida de equilibrio, de movilidad, dificultad para hablar, para respirar, deterioro de las funciones cardiacas… dependiendo de la enfermedad que estemos padeciendo (Alzheimer, Parkinson, ELA, Huntington…) sufrimos unos síntomas u otros, desde dolor, vértigo, debilidad muscular…todo ello tiene un denominador común, determina nuestra calidad de vida y la de los seres queridos que se encuentran a nuestro alrededor.
A pesar del avance de la ciencia, los pasos de gigante que damos año tras año en los procesos de curación de distintas enfermedades no tenemos un método infalible y efectivo para recuperar nuestras facultades y detener el proceso degenerativo, por este motivo el tratamiento más eficaz es multidisciplinar y abarca campos como la rehabilitación, la fisioterapia, la logopedia, la psicología…y el Pilates.
Cada vez más estudios avalan los beneficios que obtiene un paciente al practicar el método Pilates con el objetivo de permitirles realizar las actividades de su vida diaria con mayor facilidad, al fin y al cabo para mejorar en la medida de lo posible su calidad de vida.
¿Por qué Pilates nos puede ayudar en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas?
•El cerebro es capaz de regenerarse si lo potenciamos y lo utilizamos para ello, antes creíamos que la perdida de neuronas era irreversible y se agravaba con el paso de los años, pues bien ahora sabemos que se pueden crear neuronas a lo largo de toda nuestra vida si realizamos un esfuerzo para ello. La actividad moldea nuestra mente y los ejercicios de Pilates gracias a la concentración y atención que requieren, potencian que el cerebro cree nuevas vías neurológicas para realizarlos.
•El equilibrio, la estabilidad, la marcha…normalmente se ven afectados por este tipo de enfermedades, Pilates trabaja la integración cuerpo-mente, esto potencia el conocimiento de nuestro cuerpo, creamos patrones de movimiento correctos que mejoran nuestra postura para realizar nuestras actividades diarias con más eficiencia y menos dolor.
•Ligamentos, tendones y músculos con asiduidad en este tipo de enfermedades se acortan y afectan a nuestra capacidad de movimiento ya que acortan la movilidad de las articulaciones, gracias a la alineación que trabajamos en las clases de Pilates favorecemos el movimiento correcto de articulaciones y disminuimos el riesgo de sufrir contracturas.
•La rigidez muscular es causante de reducir la movilidad torácica de los pacientes que sufren enfermedades neurodegenerativas, con Pilates trabajamos la respiración para aumentar nuestra capacidad pulmonar y consecuentemente reducir enfermedades psicológicas derivadas como el estrés o la ansiedad y mejorar su calidad de vida.
•El desarrollo de la fuerza y del tono muscular en los ejercicios de Pilates permite mantener la funcionalidad de nuestros músculos el mayor tiempo posible, el trabajo con cargas progresivas y la potenciación de los movimientos excéntricos favorecen la elasticidad y la elongación muscular.
•Vejiga o esfínter en este tipo de enfermedades suelen permanecer continuamente contraídos y pueden dificultar a los pacientes su día a día, el trabajo del suelo pélvico que se hace en Pilates favorece la concienciación muscular de esta zona del cuerpo y aumenta su control.
•Los patrones de movimiento crean conexiones entre el cerebro y los músculos, estos a menudo son dañados por estas enfermedades, los procesos repetitivos de movimiento que se realizan en las clases de Pilates refuerzan estos patrones y favorecen la memoria motriz.
En definitiva, Pilates combinado con los mejores tratamientos médicos y con la ayuda de un equipo multidisciplinar con un objetivo común favorece la recuperación y dilata la progresiva degeneración que se produce en estas enfermedades, siendo una importante herramienta para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.