Pilates es beneficioso para “todo el mundo”. Esto no es un eslogan publicitario, es uno de los pilares fundamentales del éxito de la técnica, siempre y cuando se tomen las clases con un instructor cualificado.
El método se desarrolló sobre la base de los dos extremos de la condición humana: los débiles y los enfermos por un lado, y por el otro, los atletas de élite y bailarines profesionales. En ambos extremos el método ha demostrado ser extraordinariamente útil en el tratamiento de las lesiones y la mejora del estado físico.
Según la ACSM (American Collage of Sport Medicine) la evidencia ha demostrado que la participación en un programa de actividad física de intensidad moderada (ya sea Pilates/yoga) está asociada a importantes beneficios para la salud.
La prescripción del ejercicio debe diseñarse de tal forma que mejore el acondicionamiento físico, promueva la salud, reduzca los factores de riesgo de enfermedades crónicas y sea una actividad segura.
Para tener un estilo de vida saludable, en primer lugar habría que promover un estilo de vida “activo”; esto incluye un mayor ejercicio en tareas cotidianas como pasear al perro, desplazarse a pie por la ciudad, etc.
También deberíamos incorporar una actividad donde se trabaje la fuerza, la resistencia muscular, las actividades neuromotoras (equilibrio, agilidad, coordinación y marcha), el entrenamiento propioceptivo y la flexibilidad. Esta actividad debería ser practicada una hora, dos veces por semana como mínimo.
El método Pilates cumple con todos estos requisitos.
Además, deberíamos realizar una actividad de naturaleza aeróbica. En los adultos las dosis debe alcanzar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana.
¿Qué relación tiene la mente-espíritu con el Método Pilates?
Cada uno de los ejercicios de Pilates tienen bases científica (anatomía, biomecánica, fisiología y cinesiología) y sensoperceptiva (estética, sensaciones interiores, flujo energético).
Pilates tiene en cuenta la dualidad del movimiento humano que combina arte y ciencia. La mente y el cuerpo tienen una relación bidireccional, cuyos resultados son profundos y en ocasiones hasta milagrosos. Nuestro sistema nervioso tiene una plasticidad y una capacidad de cambios que nunca deja de sorprendernos.
Pilates se construye sobre esta base de relación mente-cuerpo.
Al relajar la mente a través del movimiento consciente, disminuyen las tensiones corporales y el estrés; esto permite la armonía interior que nos conecta con el espíritu.
¿Los ejercicios de Pilates son una buena actividad para lidiar con el estrés?
Encontramos muchas definiciones cuando buscamos la palabra estrés.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define el estrés como el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción. Desde esta perspectiva no es algo negativo.
Las personas nos referimos al hecho de estar “estresados” a la situación límite en la que o no tenemos los recursos necesarios con los que afrontar los estresores (o estos los consumen completamente), muy lejos de la definición de la OMS. Esto coincide más con mucha agitación a nivel mental.
Practicando en tu centro de Pilates, los movimientos y ejercicios realizados en forma armónica y sincronizada con un importante trabajo de respiración (para lo cual también es fundamental un alto grado de concentración), disminuyen el estrés.
Esto permite niveles óptimos de oxigenación hacia el cuerpo y los músculos, además de alcanzar un alto grado de relajación mental.
Además, durante la práctica del ejercicio se liberan endorfinas y otros neurotransmisores que colaboran con el bienestar del individuo a corto y largo plazo.
Por eso nos sentimos siempre “tan bien” al terminar una clase de Pilates.