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Pilates como complemento a la natación

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30 Oct. 2020

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El Pilates es una disciplina que te ayuda a equilibrar el cuerpo y a controlar tu musculatura mediante ejercicios que requieren de una gran concentración. La mayor fuerza se concentra en los músculos abdominales y los alrededores, es decir, la misma zona que requiere lo mejor de ti en la natación, así que es lógico pensar que el Pilates puede ser el mejor complemento para tu práctica de la natación.

De hecho, son varios los nadadores olímpicos que combinan su entrenamiento en la piscina con ejercicios de Pilates como Ian Thorpe, Dana Vollmer o Dara Torres. A continuación te contamos por qué deberías practicar Pilates si eres nadador.

 

Beneficios del Pilates para nadadores

El Pilates te ayudará a fortalecer en seco los músculos que te ayudarán a conseguir un nado más fuerte y preciso. El trabajo abdominal será vital para que obtengas un núcleo fuerte desde el que lograr un buen equilibrio con los brazos, las piernas y la columna vertebral.

Pero aún hay más ventajas que puedes obtener practicando la doctrina de Joseph Pilates de forma paralela a la natación.

  • Tus músculos se harán más fuertes sin que por ello tengan que ganar en volumen, lo que te permitirá seguir nadando con la misma agilidad de siempre.
  • Ganarás una mayor flexibilidad en las articulaciones y en la zona lumbar así como en la cadera y la columna vertebral.
  • Te ayudará a prevenir la hiperlordosis lumbar, un aumento de la curva de las lumbares provocado por el gesto de sacar la cabeza fuera del agua para respirar.
  • Conseguirás una respiración más controlada y regular evitando bocanadas innecesarias o quedarte sin aliento.
  • Fortalecerás el tronco y las extremidades favoreciendo un mayor equilibrio durante la propulsión.
  • Tendrás más estabilidad dentro del agua manteniendo la posición horizontal.
  • Adquirirás una mayor conciencia de tu cuerpo en general y de la posición y movimiento del mismo dentro del agua.
  • Reducirás notablemente el riesgo de lesiones, en especial en las rodillas y en los hombros. Además, te librarás del dolor de cuello y espalda.
  • Adoptarás una postura correcta de la columna vertebral no solo al nadar sino también en tu día a día.
  • Nadarás con más velocidad al tener más fuerza en el core y una mayor flexibilidad.
  • Harás más amena tu rutina deportiva alternando la natación con los variados ejercicios de Pilates.
  • Corregirás desvíos involuntarios hacia un lateral mientras nadas.
  • Tendrás una mejor movilidad gracias a los ejercicios dedicados a los hombros.

 

Además, no hay que desestimar la conexión cuerpo y mente que se consigue gracias al Pilates y que te ayudará a concentrarte más durante la natación. Ser consciente del movimiento de tus músculos y combinar este ejercicio con una respiración acompasada hará que tu mente esté en armonía con los movimientos de tu cuerpo, proporcionándote una gran satisfacción y bienestar.

Algunos ejercicios de Pilates para nadadores

Aunque la práctica del Pilates en general ya te va a suponer muchas ventajas para la natación, vamos a recomendarte algunos ejercicios concretos que se enfocan hacia aquellas partes del cuerpo sobre las que recae el máximo esfuerzo a la hora de nadar.

Estiramiento de piernas – Single Leg Stretch

Gracias a este ejercicio conseguirás flexibilizar las caderas y reforzar los músculos del estómago y del cuello, estos últimos muy olvidados a menudo en la rutina de ejercicios de quienes practican la natación.

Para ello debes tumbarte sobre la espalda y, levantando un poco la cabeza hacia el pecho, flexionar la rodilla derecha con la mano izquierda mientras que con la otra te sujetas el tobillo. La pierna izquierda deberá estar extendida en un ángulo de 45º por encima del suelo. Alterna entre una pierna y otra con movimientos suaves y controlando la respiración.

Superman de rodillas

Este ejercicio te vendrá genial para fortalecer la espalda y conseguir más estabilidad en los hombros. Colócate en el suelo apoyándote en las rodillas y las palmas de las manos en cuadrupedia. Estira el brazo izquierdo hacia adelante y la pierna derecha hacia atrás. Vuelve a la posición inicial y repite pero con el otro brazo y la otra pierna. Recuerda acompasar la respiración con tus movimientos y mantener el abdomen contraído.

Nadador – Swimming

Tumbado boca abajo y con los brazos estirados hacia adelante, levanta uno de los brazos y la pierna opuesta y después alterna con las otras extremidades a un ritmo suave, como si estuvieras nadando. Haz una pausa cada cinco respiraciones para relajar la espalda y vuelve a repetirlo.

Si nadas, haz Pilates

Cómo ves, el Pilates completa tu entrenamiento de natación mediante ejercicios sencillos que te ayudarán a tener una musculatura más potente y una gran flexibilidad, dos mejoras que se harán evidentes cuando lleves un tiempo compatibilizando ambas prácticas.

La principal aportación del Pilates a la natación es ejercitar los músculos de una forma más concreta y profunda, consiguiendo una mayor estabilidad y fuerza en la zona central del cuerpo.

Si quieres mejorar en la piscina, no dudes en complementar la natación con el Pilates: notarás la diferencia.

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