El verano y las vacaciones hacen que tus costumbres diarias cambien y eso incluye a todas las rutinas que mantuvieras durante el resto del año. Aparecen nuevas actividades en tu vida como ir a la playa, salir a montar en bicicleta, hacer senderismo… y dejas atrás otras cosas como el Pilates.
Por lo general este cambio se debe a que te vas de vacaciones a una segunda residencia o aprovechas el periodo estival para viajar, lo que impide que puedas seguir yendo a tu centro habitual para tomar tus clases de Pilates. Otra opción es que el sitio al que suelas ir cierre por vacaciones. En el caso de que hagas Pilates en casa, el cambio de rutina que implican tus vacaciones impide que sigas haciendo tus ejercicios con la misma constancia.
En este artículo te vamos a contar algunos trucos para seguir manteniéndote activo con algunos ejercicios sencillos que te mantendrán conectado a tu rutina de Pilates para que sigas en forma cuando retomes tu práctica habitual.
Ejercicios de Pilates para verano
Antes de empezar tienes que saber que estos ejercicios realmente no pueden sustituir a una clase de Pilates en la que tu instructor está a tu lado corrigiendo tu postura y ayudándote. Sirven para que te mantengas tonificado y activo hasta que puedas volver a tus lecciones.
Los ejercicios que te proponemos apenas te llevarán unos 15 o 20 minutos y se pueden complementar a la perfección con otro tipo de actividad física que realices en tus vacaciones aunque sea de forma esporádica. Recuerda tu rutina habitual de las clases de Pilates como la respiración y la concentración: aunque no sea una clase en sí, tienes que seguir manteniendo los principios de esta disciplina.
Ejercicios para la columna
Para mantener tu columna vertebral en forma te recordamos que debes articularla en todos los sentidos. Comienza basculando la pelvis, haciendo algunos puentes y rotaciones lumbo-pélvicas. Sigue con Spine Stretch Forward, puedes hacer algunas flexiones laterales como Mermaid y rotaciones. No olvides trabajar la extensiones, con Swaw prep y Swimming, para activar la musculatura de la espalda.
Activar brazos y piernas
Para mantener activos tus brazos y tus piernas durante las vacaciones de verano lo mejor es que lleves contigo tu banda elástica ya que apenas ocupa espacio. Si temes perderla, puedes adquirir una especial para ir de viaje. Con la banda podrás hacer ejercicios y estiramientos de brazos y piernas con facilidad.
Mantener el abdomen
Es importante mantener activo el abdomen durante las vacaciones de verano en especial porque se tienden a los excesos con la comida y la bebida y después es más complicado quitárselo de encima. Puedes hacer una plancha o tumbarte en el suelo y mover alternativamente las piernas dobladas a table top, para hacer fuerza con el abdomen. Si te animas te recomendamos hacer la serie de abdominales creada por Joe Piltates o parte de ella.
Proteger los pies
Nadie se acuerda de los pies a la hora de mantenerse en forma pero es importante tenerlos fuertes y tonificados para evitar lesiones en caso de torceduras o caídas. En verano, además, este tipo de accidentes son frecuentes debido al cambio al calzado veraniego: las sandalias y demás no protegen el pie de la misma forma que un zapato cerrado. Los ejercicios de punta-flex o simplemente hacer rodar una pelota de tenis con el pie te ayudarán a evitar un desastre. Si ls haces de pie, trabajarás también el equilibrio.
Si llevas poco tiempo haciendo Pilates y no te sientes seguro creando tu propia rutina para las vacaciones te recomendamos hablar con tu instructor y pedirle consejos al respecto para que te pueda guiar hasta que puedas volver a las clases.
Dónde hacer Pilates en verano
Si algo bueno tiene el Pilates es que no necesita grandes instalaciones ni equipo exclusivo para poderlo practicar. Si durante las vacaciones no puedes acudir a tu centro habitual no te preocupes porque puedes seguir practicando en casa, en una habitación bien ventilada, cómoda, silenciosa y donde no vayas a ser molestado.
En el caso de que estés en otro lugar como una segunda residencia las directrices siguen siendo las mismas. Si te alojarás en un hotel durante unos días tienes varias opciones. Los hoteles suelen contar con gimnasio al que puedes bajar un rato para hacer tus ejercicios o incluso aprovechar otro tipo de instalaciones como jardines u otros espacios de recreo. Si prefieres tener más intimidad, siempre puedes practicar en la propia habitación del hotel.
Otra opción es buscar algún centro de Pilates en el lugar donde estés pasando las vacaciones y preguntar acerca de la posibilidad de ir a algunas clases. Es habitual recurrir a esta opción cuando se viaja a una segunda residencia durante varias semanas y se puede acudir al centro de forma regular.
Por último, ¿qué tal hacer Pilates en el agua? Si te alojas en un hotel con piscina o tu segunda residencia cuenta con piscina puedes aprovecharla para hacer ejercicios tan sencillos como caminar de un lado a otro, hacer running, sentadillas o saltos. La resistencia natural que ofrece el agua te ayudará a fortalecer los músculos.
La llegada de las vacaciones y el buen tiempo no tienen por qué significar un parón en tu práctica habitual de Pilates. Tan solo tienes que proponértelo e integrar nuevas rutinas más ligeras en tu día a día para que tu cuerpo mantenga la memoria y sea mucho más fácil volver a las clases cuando reanudes tu vida normal.