El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra (el cromosoma es la estructura que contiene el ADN) o una parte de él.
Las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas distribuidos en 23 pares. Uno de estos pares determina el sexo del individuo, los otros 22 se numeran del 1 al 22 en función de su tamaño decreciente. Las personas con síndrome de Down tienen tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente; por ello, este síndrome también se conoce como trisomía 21.
El síndrome de Down no es una enfermedad. El efecto que la presencia de esta alteración produce en cada persona es muy variable. Lo que sí podemos afirmar es que una persona con síndrome de Down tendrá algún grado de discapacidad intelectual y mostrará algunas características típicas de este síndrome.
Las personas con síndrome de Down muestran algunas características comunes pero cada individuo es singular.
El método Pilates puede ayudar a mejorar algunas de estas características comunes mediante su práctica para aportar beneficios físicos, emocionales y sociales.
¿En qué nos puede ayudar Pilates?
• El Pilates puede ayudarles a mejorar su atención y concentración
Pilates puede ayudarles a mejorar su capacidad de concentración mediante su práctica. Los ejercicios que se realizan en las clases de Pilates requieren que se mantenga una atención sostenida durante su ejecución. La realización de los movimientos de forma lenta, su coordinación con la respiración y la concentración para su correcta ejecución les propone un reto constante para mejorar su déficit de atención.
• El Pilates puede ayudarles a mejorar sus problemas musculares y esqueléticos
El síndrome de Down presenta un problema de bajo tono muscular, laxitud en ligamentos y extremidades más cortas. Esta debilidad muscular genera problemas en los patrones de movimiento, para compensar estas debilidades generan patrones de movimiento alternativos que con el tiempo terminan curvando el tronco y la cabeza.
El trabajo que se realiza con los ejercicios de Pilates puede corregir en cierta medida estos problemas. El trabajo del centro fomenta la activación del transverso del abdomen, diafragma y los músculos de la pelvis. Esto generará una estabilidad en la región de la pelvis que se fomentará una mejor alineación postural.
• El Pilates puede ayudarles a mejorar sus problemas respiratorios
La respiración en una persona que tiene síndrome de Down suele realizarse por la boca. En Pilates la respiración tiene un papel principal a la hora de desarrollar el método. Limpiar el torrente sanguíneo a través de la oxigenación y aumentar la capacidad respiratoria es uno de los principios del método Pilates.
Con una respiración coordinada con el movimiento, profunda y efectiva en Pilates, logramos mejorar la flexibilidad de las articulaciones de la caja torácica, incrementar su capacidad y ejercitar la musculatura respiratoria para prevenir y mejorar muchos de los problemas que presentan.
• El método Pilates les ayuda a adquirir mejor los conocimientos necesarios para su práctica
Una persona con síndrome de Down es más proclive a distraerse en actividades grupales en las que no se les presta la atención que requieren. Practicar Pilates les puede mantener motivados gracias a la individualización del método, a su constante mejoría y personalización de los objetivos y retos que se pretenden conseguir.
La practica de Pilates les aumentará el autoestima, adquirirán una mayor conciencia corporal, les permitirá interesarse por mantener hábitos de vida saludables y se relacionarán en un ambiente sano y positivo.