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“Una vida enseñando Pilates clásico”

16 Feb. 2016 | Formación | 0 Comentarios

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“Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. Ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición. Ellos ya saben de algún modo en qué quieres convertirte realmente. Todo lo demás es secundario” Steve Jobs

Cuando nos llenamos la boca con Pilates Clásico, ¿Sabemos realmente de lo que estamos hablando?.

Pilates Inside Out es una escuela de formación de monitores de Pilates que busca como objetivo enseñar la rutina clásica del método respetando el diseño de Joseph Pilates, adaptarse a los nuevos tiempos, encontrar las evoluciones y modificaciones que se aplican a los ejercicios con las nuevas investigaciones científicas, tecnológicas, conceptuales…

El Pilates clásico se basa en los propios ejercicios que Joseph Pilates creo. La enseñanza del propio método de Pilates clásico es tan sencilla como enseñar los propios ejercicios de su inventor, si se enseña otro tipo de ejercicio que pueda tener su origen en el mundo de la fisioterapia, la danza, el Yoga, o puede ser fruto de tu propia experiencia , se comunica antes de enseñarlo, “este ejercicio no es de Pilates, proviene de una evolución propia que hemos logrado después de tratar con…”

Los ejercicios de Joseph están verificados por los “Elders”, los pocos estudiantes que fueron discípulos del mismo Pilates, Clara Pilates, Romana Kryzanowska, Mary Bowen, Ron Fletcher, Robert Fitzgerald, Kathy Grant, Lolita san Miguel entre otros.

Pilates clásico moldea mente y cuerpo, la profundidad de sus ejercicios, el reto que supone la ejecución correcta de todos ellos, su variedad y su dificultad, son suficientes para profundizar una vida entera, el hecho de ceñirnos a su formación tiene dos finalidades, tratar de entender el método tal y como él lo creo, y lograr el certificado de calidad y prestigio que conlleva entender el Pilates como en su inicio, de un modo purista y clásico, sin dejar de actualizarse, de aprender modificaciones y de evolucionar en consecuencia con el mundo, las demandas del contexto, y la evolución médica y tecnológica de la que disfrutamos hoy en día.

Para enseñar el método Pilates tenemos que fijarnos en el orden de los ejercicios, desde su creación, seguimos un orden concreto sobre suelo y Reformer, este orden fortalece el tronco, brazos y piernas, además de estirarlos, ofrece un reto al propio cliente, trabaja todos sus planos de movimiento y logra una progresión adecuada que se adaptará a las necesidades y demandas del propio interesado.

¿Qué buscaba Joseph en su método, y que buscamos ahora?

Nuestra enseñanza del método Pilates clásico busca el desarrollo tanto del cuerpo, como de la mente, centrándonos en el desarrollo desde el centro hacía la periferia, lo que llamamos la “zona central”, el abdomen, debemos de preparar sesiones que sean retadoras para nuestros clientes, que sigan un orden y el propio método, con esto lograremos nuestros objetivos.

Joseph Pilates planteaba sesiones donde se trabajará con sus clientes la potencia, la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, pretendía que se trabajará bajo una premisa de intensidad y especificidad, los ejercicios y su orden están diseñados para retar al cliente y cumplir unos objetivos, que por supuesto, no son los mismos para una persona completamente sana, como para alguien que este recuperándose de una lesión, el método debe de ser adaptativo, y es el propio instructor el que debe valorar y adaptar el método a las necesidades del cliente.

Por lo tanto, una buena formación de Pilates permite aprender el método de Pilates clásico, pero tan importante es una buena formación, como la posterior aplicación de este método, ser un buen profesional requiere “amar el Pilates”, y poner el 100% en nuestro trabajo diario, como reciclarse formativamente y nunca dejar de aprender, “ser un buen profesional requiere toda una vida de aprendizaje”.

De ahí, la importancia que damos a nuestra formación, nuestro profundo amor por el Pilates y nuestras ganas incansables de seguir aprendiendo para después trasladároslo.

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